El
mutismo selectivo es un problema de inhibición del habla que suele tener su
inicio en la etapa preescolar. El trastorno se caracteriza porque el sujeto,
pese a tener la capacidad del habla conservada, inhibe selectivamente la
respuesta verbal delante de determinadas situaciones sociales o lo restringe a
ciertas personas “de confianza” de su entorno familiar (normalmente padres y
hermanos).
En
algunas ocasiones, el mutismo puede iniciarse progresivamente como consecuencia
de una timidez extrema o también a partir de alguna situación estresante
(hospitalización, cambio de residencia, ciudad, etc.). Sea como fuere, el
mutismo selectivo puede resultar altamente incapacitante tanto en el terreno
educativo como en el social para los niños que lo padecen y siempre representa
un problema a tratar.
Características
del trastorno
Tal como se ha explicado e independientemente de la
forma que adopte el mutismo selectivo, los niños que la padecen suelen haber
manifestado con anterioridad algún tipo de ansiedad ante situaciones sociales.
Con frecuencia su historia incluye un periodo de desarrollo del lenguaje normal
y apropiado en el hogar pero con restricciones cuando están en la presencia de
personas desconocidas o con las que se encuentran en pocas ocasiones.
Muchos de estos niños han mostrado, en algún momento
de su desarrollo, formas leves o moderadas de ansiedad de separación. También
timidez excesiva, aislamiento y retraimiento social, negativismo, tartamudeo,
enuresis y conducta oposicionista o manipuladora en el hogar.
Hay que destacar que, en algunos casos, el inicio del
problema se da a edades tempranas como consecuencia de los factores antes
señalados de timidez o ansiedad. No obstante, el problema puede prolongarse más
allá de la edad de inicio debido, también, a factores familiares como un exceso
de protección y la acomodación a sistemas alternativos no verbales que se
consolidan.
Igualmente. una excesiva atención a estos
comportamientos silenciosos por parte de los padres o algunos familiares pueden
reforzar en el niño dichas conductas al obtener una atención “extra”. Esto
puede ser especialmente cierto cuando además se da circunstancias especiales de
tipo afectivo como puede ser la presencia de un hermano más pequeño (celos y
necesidad de tener más protagonismo).
Mutismo selectivo UTE 2014 |
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